La amatista es uno de los minerales curativos más populares. Ayuda a sentirse mas abierto y consciente espiritualmente; utilizándose en casos de conflicto emocional, pues ayuda a proyectar hacia afuera el problema. Es una piedra imprescindible para personas que trabajen en la sanación de si mismo y de los demás, porque permite limpiar el aura y crear un campo energético alrededor de la persona que lo utiliza muy positivo y elevado.
Purifica la energía a todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual. Su función primordial es la de transmutar, ayudándonos a transmutar nuestros pensamientos negativos en positivos. Esto significa que también nos aporta un pensamiento más objetivo, ayudándonos a salir de una situación de confusión y clarificando la mente.
Libera bloqueos mentales, además de abrir nuestra mente a otras perspectivas e ideas. Por ello, facilita el proceso de toma de decisiones, aportando sentido común e intuiciones espirituales. Mentalmente ayuda a calmar y sintetizar, favoreciendo la comprensión y la persuasión. Purifica y regenera los niveles de conciencia.
Si la utilizan personas con fuertes problemas mentales como depresiones muy profundas o esquizofrenia, puede resultar un cristal demasiado perturbador; no siendo aconsejable en casos de paranoia y esquizofrenia. Sin embargo en enfermedades mentales normales como la depresión normal, puede aliviar la carga y ayudar a salir del problema a quien la utiliza. La amatista es una piedra que consuela en el dolor y proporciona alivio en los momentos de angustia, ayudando a integrar las perdidas. Siendo de ayuda para las personas que que están apunto de realizar la transición de la muerte.
Tiene una faceta calmante y tonificante, según necesite la persona (equilibra); de modo que en casos de estrés, nervios, ansiedad, angustias o miedos, nos ayuda a superarlos y recuperar nuestras energías. Por ello se puede tener una amatista al lado de la cama o en el dormitorio, ya que facilita el sueño, el descanso y la sensación de paz. Ayuda en casos de insomnio causados por una mente hiperactiva y proteje de las pesadillas recurrentes, además de ayudar a recordar y comprender los sueños. Dormir con una amatista bajo la almohada, genera sueños intuitivos.
La amatista es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora, su serenidad potencia los estados elevados de conciencia y ayuda a la meditación; limpiando los lugares de energías ambientales negativas. Se dice de la amatista que tiene el poder de influir en los ambientes de discordia, pues crea armonía. Calma las pasiones, las emociones violentas y la rabia. Favorece la intuición y la inspiración. Reduce los temores y neutraliza la negatividad. Protege contra los ataques psíquicos, transmutando la energía en amor. Pon una drusa o geoda su efecto será muy grande, cuanto más oscura la amatista más fuerte es su efecto.
Con una elevada vibración espiritual, nos ayuda a ponernos en contacto con las energías más puras; y usada a nivel superior, la amatista nos abre a otra realidad. De este modo nuestras meditaciones resultan más profundas y potentes, de un alto grado de espiritualidad. Cuando meditamos aleja nuestros pensamientos de lo mundano ayudándonos a sentirnos menos dispersos. La amatista es una piedra que consuela en el dolor y proporciona alivio en los momentos de angustia.
La amatista es una de las piedras mas espirituales, una piedra maestra. Y el cristal para el trabajo espiritual, absolutamente imprescindible para ello. Piedra del tercer ojo por excelencia; de modo que trabajar con ella situándola en el tercer ojo para estimularlo, nos permite abrirlo y limpiarlo, dejando aflorar así todo lo que llevamos dentro. Piedra para abrir la intuición y reforzar los dones psíquico
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor dejanos tus comentarios